Nuevo Avance En Inteligencia artificial
Al observar la actividad cerebral de un gusano diminuto, los científicos pueden identificar las sustancias químicas que olió hace unos segundos.
Un experimento realizado por el Instituto Salk de Biología de Estados Unidos utiliza el aprendizaje automático, un tipo de inteligencia artificial, para determinar las sustancias químicas que el animal percibe a través del olfato en el momento previo a que se lleve a cabo el experimento en la dinámica neuronal.
La importancia de esta investigación va más allá de la novedad de poder definir el comportamiento de un gusano en función de su actividad cerebral. La investigación se publicó recientemente en Plos Computational Biology, una revista dedicada a estudiar cómo funciona el cerebro e integra la información.
Obviamente, no podemos monitorear la actividad de cada una de las 86 mil millones de células cerebrales que posee una persona viva al mismo tiempo. Sin embargo, si analizamos el cerebro de C.elegans, que tiene solo 302 neuronas, la tarea se puede simplificar.
La mente de un insecto
Anteriormente, se ha demostrado que en el caso de los humanos, los gusanos pueden detectar sustancias químicas que huelen a almendras, plátanos, queso o sal. Además, los científicos han descubierto sus diferentes grupos de neuronas sensoriales, que son directamente responsables de detectar estas señales químicas en el cerebro del gusano.
Esencialmente, pueden aplicar un método matemático llamado teoría de grafos para ver cómo cambia la dinámica de otras células cerebrales en respuesta a la excitación o excitación de neuronas específicas.
De esta manera, encontraron que cuando C. elegans se expuso a cloruro de sodio o sal, se registraron dos procesos: primero, se registró un estallido de actividad en las neuronas sensoriales. En segundo lugar, después de unos 30 segundos, otras neuronas comienzan a coordinarse y cooperar.
#RubenDarioLozanoGomez
Por: Escritor Ruben Dario Lozano Gomez
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