Impacto de cafeína en nuestro cerebro
Cada día, ese capuchino puede estar alterando la estructura de tu cerebro. El café, o mejor dicho, la cafeína, es uno de los psicoestimulantes más consumidos en el planeta. Es probable que la hayas consumido hoy, tal vez conscientemente en un café o inconscientemente en una bebida o un chocolate.
Como el café se consume desde una edad relativamente temprana, y muchos de nosotros incluso lo bebemos a diario, rara vez nos paramos a pensar en sus consecuencias.
Aunque la cafeína tiene muy poco potencial adictivo, se ha observado que su consumo continuado puede generar dependencia física y psicológica. Esto se debe principalmente a su conocido efecto de aumentar el estado de alerta. Esto se refleja en una reducción de la presión homeostática del sueño.
La alteración de la homeostasis del sueño puede provocar cambios en nuestro comportamiento, pero el sueño no deseado que tenemos y que hace que nuestros párpados se caigan debido a la alta presión del sueño, y aunque la cafeína parece privarnos del sueño, lo que realmente ocurre es que nuestro sueño se acumula en lugar de perderse.
Los efectos del consumo de cafeína por la mañana fueron estudiados y publicados en la revista Cerebral Cortex en el primer semestre de 2021. Los investigadores plantearon la hipótesis de que la cafeína alteraría las estructuras de la materia gris del cerebro a través de sus impactos en la homeostasis del sueño.
Impacto en el cerebro
La materia gris está formada por las neuronas, también llamadas somas, que transmiten la información, mientras que la materia blanca está formada por la conexión entre las neuronas, a través de la cual se transmiten las señales eléctricas y que cumple las funciones de comunicación y procesamiento de la información.
Para llevar a cabo su estudio, reclutaron a 20 personas sanas que consumieron café a diario durante un periodo de 10 días. Les dieron a cada uno de ellos tres cápsulas diarias que contenían 150 mg de cafeína, y les pidieron que no consumieran ningún otro tipo de cafeína.
Es importante entender cuánta cafeína hay en un expreso de 60 ml. Los investigadores repitieron el procedimiento, pero las cápsulas eran placebos (es decir, estaban hechas de azúcar, que se utilizó para crear un periodo de abstinencia).
Los cerebros de los voluntarios fueron escaneados utilizando imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) y sus patrones de sueño fueron registrados también después de cada período de 10 días.
Observaron que la materia gris había disminuido en realidad tras el consumo prolongado de cafeína, pero, afortunadamente para los que amamos el café, tales cambios fueron sólo temporales porque la materia gris volvió a la normalidad tras el periodo de abstinencia.
Según los investigadores, los resultados del estudio no confirman necesariamente que el consumo de café tenga un efecto negativo en el cerebro. Afirmaron en una entrevista que los cambios en el cerebro se revirtieron después de un período de tiempo sin consumo de café, pero que la cafeína definitivamente está afectando nuestra función cognitiva.
#RubenDarioLozanoGomez
Por: Escritor Ruben Dario Lozano Gomez
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